
Magnifica forma de celebrar el décimo aniversario de la banda madrileña.
No todos los días se cumplen diez años de carrera música. Es todo un acontecimiento que merece celebrarse de la mejor de las maneras. Eso debió de pensar Rufus T. Firefly, puesto que nos tenían preparado uno de los conciertos más intensos que han podido dar en su ya larga carrera.
El lugar del concierto ya auguraba lo que veríamos después, puesto que solo un lugar como el Círculo de Bellas Artes podía acoger esta obra de arte hecha concierto.
Entrando ya en materia, el concierto comenzó con una breve introducción del grupo, donde nos comentaron sus sensaciones ante tal ocasión y un poco explicar cómo sería el devenir del concierto que estábamos a punto de presenciar.
De esta manera comenzamos el repaso por la carrera de Rufus con sus primeros temas, que como muchas otras bandas, comenzaron siendo en inglés. Temas que nos lanzaron en el tiempo y que nos hicieron disfrutar de esta primera época de la banda no por muchos conocida.

Pero por suerte volvieron como ave fénix y fueron poco a poco conquistando no tanto al público, que adora su sonido y su puesta en escena, sino como a la critica que al final les ha terminado reconociendo el gran talento que poseen.
Ya por estos momentos del concierto andábamos todos con ganas de fiesta, y de eso se dieron cuenta desde el escenario pues nos regalaron temas como ¨Incestosuicida¨o ¨Supravisión¨.

La parte final del concierto fue un auténtico despliegue de fuerza y calidad sobre el escenario. Se nota que la banda se lleva genial y se conoce, y todo eso lo plasman en cada una de sus actuaciones, dejando huella en el público que asiste a sus conciertos.

¨Pompeya¨, ¨El Increíble Hombre Menguante¨ y por último ¨El problemático Winston Smith¨ dejaron a las claras lo que es Rufus, una de las bandas con mejor directo que hay ahora mismo en el panorama musical y con mejor sonido.
Desde Ballesterock, felicitarles por estos 10 años y desear que sean mil años más de carrera.
