La banda madrileña demuestra su valía y pide a gritos más festivales
El fin de semana de San Isidro fue una fecha señalada en Madrid, centenares de conciertos recorren las plazas de la ciudad pero también de localidades periféricas. Este fue el caso de Rivas, donde a la vez que en el centro celebra sus fiestas en honor del Santo Patrón. Comidas, puestos, verbenas y por supuesto mucha música en directo forman parte de la programación que hubo para este 2022.
Dentro de la programación completa, Espacio 4 FM organizaba un interesante y variopinto festival con el nombre de Rivas Sound, que ya cuenta con cuatro ediciones y que trajo nombres importantes del panorama como La La Love You o Dallacruz. Pero el concierto revelación fue, sin duda, el de ISLA LAVANDA.
Las madrileñas han estado haciendo los deberes, grabaciones importantes de nuevos temas en Atomic Studios y junto al mítico Paco Loco, conciertos en salas y planes de futuro. Todo ello se puso sobre el escenario el pasado domingo en Rivas. Cada vez mejor sonido, mejor ejecución y mayor presencia escénica, aderezado con canciones cada vez más bailongas, con un punto entre indie, electrónica y funk, letras comprometidas y estribillos pegadizos.
Viejas conocidas como “Estoy Hasta el Coño”, dedicada a la serie Paquita Salas, se unieron a las más recientes como “Chica Top Festivalera” y la inédita “Efecto Boomerang”, que promete y mucho. También hubo tiempo para la locura colectiva de un público que se dejó conquistar por las isleñas con una divertida versión de “Cuando Zarpa el Amor de Camela”. ¡Oh sí!
ISLA LAVANDA pide a gritos este tipo de escenarios, este tipo de público animado y ambiente festivo. No en vano son las adalides del Indie Festivo, su propio género musical. En Rivas se graduaron con honores y golpearonn la mesa con firmeza pidiendo el hueco que se merecen.