Rock and roll cargado de buena onda.
Si algo define a Durango14 es la velocidad. Son un par de neumáticos girando híper revolucionados para salir lo más rápido posible y dejando un par de huellas en forma de líneas paralelas en el asfalto de la Ruta 66. Su música no se aleja de esta descripción: son unos bólidos del rock and roll instrumental, pero su maletero está repleto de vinilos de incontables estilos diferentes.
¨Gigante Panamericana¨ es el primer larga duración de la banda y presenta una evolución hacia sonidos más crudos, más desérticos, latinos e incluso con alguna canción con letra y voz (Gabi Montes de Sexy Zebras ha hecho los honores de grabar el primer tema vocal de la historia de la banda). Todo este conjunto lo convierte en el trabajo más ambicioso de la banda. Un trabajo que estarán presentando el próximo 8 de febrero en la sala El Sol de Madrid. (ENTRADAS).
Su sello es el surf&roll espeso, música sin letras pero de gran calado, con estribillos imposibles de cantar pero que no puedes sacar de la cabeza. No son la típica banda de surf con repetición de patrones y vestidos igual. No, no lo son, son un sello auténtico y genuino dentro del género.
Una bocanada de aire fresco en medio del desierto. Beben de muchos estilos, llegando a pasearse por la base instrumental de Rage Against The Machine tocando música para el ascensor de QOTSA y reverberando como Dick Dale o Jack White.
En solo 7 años de viaje, Durango14 han alumbrado y defendido en directo en más de 400 conciertos, un buen número de ellos traspasando nuestras fronteras, tres grandes discos de Surf&Roll Espeso, dando a cada uno un toque propio que lo distanciase de lo clásico y abriera nuevos horizontes en el rock instrumental.
Desde un pequeño bar en Irlanda a festivales por Francia o Italia, pasando por los festivales patrios más top como Cultura Inquieta, Sonorama, Motorbeach o Surf-O-Rama han sido testigos de las heridas que dejan al pasar por el escenario.
La trilogía comenzó con “Vol. I” (2013), su carta de presentación, donde surgió el germen de su sonido: continuó con “Col. II” (2015), la obra que remarcó lo que les hacía diferentes, en sus propias palabras “lo surf era más surf, lo stoner, más stoner; lo western, puro western”. Con “V. III” (2016), cerraron la etapa con la misma fórmula más perfeccionada pero con un ingrediente en común: grabación en directo y en analógico. A pelo y a quemarropa. Estos 3 discos se editaron en 2017 en un recopilatorio en vinilo llamado “The Black Tape”.