Devoción total por Rufus.

La gira ¨Magnolia/Loto¨de Rufus T.Firefly va llegando a su final. Hace pocos días anunciaban un sold Out con un mérito enorme en su concierto en la madrileña sala La Riviera. Y es que lo de Rufus no es algo que venga de hace un par de años, los de Aranjuez han protagonizado una carrera de fondo, en la cual, como casi todas las bandas, han tenido momentos bajos y en los que el fantasma de la separación ha planeado muy bajo y que ahora comienza a recoger los frutos del trabajo bien hecho.
Hoy consideramos a Rufus T. Firefly como una banda de primer nivel, han tocado en los grandes festivales nacionales y sus conciertos son de esos de los que apuntamos en rojo en nuestras agendas. Todo esto lo sabemos y conocemos al dedillo, pero hoy desde Ballesterock nos lanzamos a una visión muy personal sobre lo que Rufus ha supuesto para mi.
Les conocí en 2013, cuando el movimiento indie comenzaba a sacar la cabeza de una forma definitiva, era la época de ver a Vetusta en La Riviera, ver a Izal caminar hacia el Palacio de los Deportes y demás, pero entre todas esas bandas escuche a Rufus T. Firefly, quienes por entonces estaba terminando de girar con su disco ¨Ø¨, de donde quede enganchado sin remisión a la intensidad que provocaba en mi ¨Test de Voight-Kampff¨. Desde ese momento lo nuestro fue un matrimonio perfecto, les pude ver en la sala El Sol defender este disco y desde ese momento estuvieron en mi vida musical.
La banda me ha acompañado en momentos muy buenos y en otros no tan buenos de mi vida y siempre el escuchar su música me ha producido la misma sensación, alegría, libertad y llevarme a estados en los que nada ni nadie puede conmigo. Ese para mi es el gran poder de la música de Rufus T. Firefly, te engancha, te seduce de una forma tan sutil que fuera de ellos queda un gran vacío.
En mis innumerables viajes hacia las salas de conciertos o al trabajo siempre me salta un tema suyo. Cualquier momento es bueno para oírles, ya sea a primerísima hora de la mañana, a media tarde oír ¨Pompeya significa ponerme a cantar como un loco su letra. Si, soy muy friki y la verdad que debe ser un espectáculo verme conducir y cantar a la vez, siempre con seguridad.
Por eso con el devenir de los años he ido saboreando todo lo nuevo que han ido sacando, disfrutando de su psicodelia, de sus conciertos y de esas letras que nos llevan a mundos imaginarios, o no tanto, por los que paseamos junto a Víctor, Julia y demás miembros de la banda tanto actual como los que ya han pasado por su formación.
A los que os habéis enganchado a ellos hace poco os pido que les cuides, que son un ¨rara avis¨ en nuestro panorama musical y sobre todo que si sacan un disco que no suene a ¨Magnolia¨, que lo harán, no les deis la espalda ni os extrañéis, ellos son así de mágicos y de especiales y es por estas cosas que son tan grandes.