
El cantautor y poeta Marcelo Champanier presenta “Treinta Lunas de Abril”, un nuevo single que se adentra en la introspección y la emoción contenida. La canción nace de la observación del paso del tiempo y de la ausencia, transformando la espera en un territorio donde conviven el deseo, la lucidez y aquello que nunca llega a suceder.
“Treinta Lunas de Abril” pone el foco en todo lo que queda suspendido: promesas aplazadas, palabras que no se dicen, emociones que permanecen intactas a pesar de la distancia. Una composición que habla del latido que persiste, incluso cuando el tiempo y el espacio separan.
El single vuelve a evidenciar la intensidad y la verdad que Champanier traslada a sus directos, una fuerza emocional que quedó registrada en su actuación en la sala Honky Tonk de Madrid. Con este lanzamiento, el artista argentino reafirma su capacidad para convertir vivencias íntimas en canciones honestas y universales, consolidándose como una de las voces más personales y sensibles de la escena hispanoamericana.
Marcelo Champanier es un cantautor que ha construido su trayectoria desde la intimidad y la honestidad creativa. Su proyecto se define por una intensa carga emocional, donde palabra y melodía avanzan juntas con naturalidad. A través de sus canciones aborda temas universales como el paso del tiempo, la ausencia, el deseo o la memoria, conectando lo cotidiano con lo poético y dando forma a relatos cercanos, profundos y reconocibles.
Su música huye del artificio y apuesta por una sensibilidad desnuda, en la que cada canción funciona como un espejo: profundamente personal y, al mismo tiempo, compartido. Champanier convierte la emoción en lenguaje y la experiencia en canción, encontrando belleza en los pequeños gestos y en lo no dicho.
Nacido en Buenos Aires y afincado en Madrid desde hace más de dos décadas, Marcelo ha sido testigo y parte activa de un diálogo musical permanente entre ambas orillas del Atlántico. En su universo conviven el tango y el rock argentino, la canción de autor española, el folk y el blues, siempre atravesados por una mirada propia que bebe de la poesía cotidiana y la memoria sentimental. A lo largo de su carrera, además, ha sabido rodearse de artistas de primer nivel como Ariel Rot, Claudio Gabis, Pereza o Andy Chango, reforzando una trayectoria sólida, coherente y en constante evolución.
