
Se va terminando el año y llega el momento de hacer repaso a esos discos que más han marcado en nuestra redacción. Como en ocasiones anteriores, la lista no lleva un orden predefinido, ni hay un disco número 1 ni uno número 10. Diferentes propuestas, estilos pero un denominador común, una calidad enorme.
- Delabruma – ¨La Piel No Miente¨
El primer disco de los madrileños Delabruma es un compendio de fuerza y energía. Un trabajo donde aparecen guitarras poderosas, texturas atmosféricas y una voz que atraviesa desde la calma hasta el desgarro. Cada tema funciona como una cicatriz emocional que revela historias personales y colectivas, conectando con el oyente desde la verdad más humana.
- Viva Suecia – ¨Hecho en tiempos de paz¨
¨Hecho en tiempos de paz¨, presenta un estilo musical que combina pop‑rock y energía guitarrera con arreglos melódicos y momentos más introspectivos, manteniendo la fuerza y la épica que caracterizan al grupo. Las canciones exploran temáticas humanas y cercanas, como la búsqueda de paz interior, el amor, la melancolía y la autenticidad en lo cotidiano, con letras evocadoras y personales. A lo largo del álbum se alternan himnos festivos y reflexivos, con colaboraciones que enriquecen el imaginario sonoro. Un disco con momentos muy ochenteros y en los que los murcianos se les ha visto especialmente cómodos y haciendo lo que les ha dado la gana.
- Anclados – Anclados
¨Anclados¨ es más que un conjunto de canciones, supone la recompensa al trabajo bien hecho por parte de los madrileños. Este primer álbum es una declaración de intenciones: muestra la evolución de la banda desde sus versiones acústicas hasta un grupo con un sonido propio y definido. Las 10 canciones que componen el disco combinan melodías pop con riffs eléctricos, letras emotivas y directas, y arreglos pensados para transmitir tanto, intimidad como potencia.
- Maria Rodés – Lo Que Me Pasa
Hay discos que parecen escritos con dos manos distintas, como si una temblara y la otra ardiera. El nuevo trabajo de Maria Rodés nace justo ahí, en el cruce de dos corrientes que se atraen y se desafían: una oscuridad íntima que respira muy hondo y una libertad creativa que se despliega sin pedir permiso. En el corazón del álbum late una obsesión amorosa que no se conforma con ser emoción: es rito, es desvelo, es un pulso que confunde la devoción con la condena
- Sergio Freire – ¨Sincericidio¨
¨Sincericidio¨ es una declaración de intenciones: canciones que nacen desde lo cotidiano, sin máscaras ni artificios, donde la ironía, la crítica y la emoción caminan juntas. Freire se mueve con naturalidad entre guitarras crudas y ritmos que invitan tanto al baile como a la reflexión, construyendo un sonido ecléctico pero coherente.
Con letras que huyen de lo complaciente y una actitud claramente rock, Sergio Freire firma un disco que conecta con la tradición del rock en castellano sin renunciar a una mirada actual y personal. ¨Sincericidio¨ no busca gustar a todos, sino decir lo que tiene que decir, y hacerlo alto y claro.
- Queralt Lahoz – 9:30 PM
Queralt nos habla de todo lo que le ha afectado, dibujando un mapa cronológico y emocional de su vida en el que no esquiva episodio alguno, por doloroso que haya sido. Pero más allá de ese catálogo emocional, lo que emerge más claramente de 9:30 PM son las constantes a las que se ha aferrado la catalana, sus brújulas: la familia, con su madre al frente, el reconocimiento del entorno, la conciencia y la lucha de clases o la resiliencia de las mujeres en las que busca ejemplo.
- Medalla – ¨Música Máquina¨
En “Música Máquina” el cuarteto abraza sin prejuicios influencias que han estado presentes desde sus inicios. En esta nueva entrega, toman como punto de partida el metal, el rock psicodélico, el post-punk y la épica medievalpara crear una aleación metálica con todas sus consecuencias. Una amalgama tan afilada como adictiva. Medalla nos lleva de la mano en un descenso hacia los infiernos. Un abismo que se siente como un hogar y en el que fácilmente nos podremos sentir reconocidos. ¿Quién no ha pensado alguna vez en prenderle fuego a todo?
- Sobrezero – ¨Hasta que el mundo estalle¨
¨Hasta que el mundo estalle¨, una carta de presentación tan honesta como potente. Con una identidad sonora que fusiona la energía del rock con la sensibilidad del indie.
A lo largo de sus canciones, Sobrezero construye un universo propio que combina la urgencia de quienes tienen algo importante que decir con la frescura de una banda que no teme explorar nuevos caminos. ¨Hasta que el mundo estalle¨ es una declaración de intenciones, una invitación a dejarse llevar, un trabajo producido con mimo y fuerza, que incluye una colaboración especial con Shinova (Gabriel), uno de los referentes del indie nacional.
- Teana – ¨Sagrada Bendicion¨
El cuarteto barcelonés se adentra en los laberintos de la psique humana interesándose por el conflicto que existe entre la convivencia en sociedad y la fidelidad a la propia identidad, ¿y qué mejor que un disco de rock psicodélico para hacerlo?. Dominando tiempos y texturas, Teana nos zambullen en un mar instrumental de atmósferas hipnóticas y envolventes, transitadas por una legión de guitarras distorsionadas y llenas de efectos, flangers, reverbs, sintetizadores y voces procesadas.
- Marisa Valle Roso – ¨Cenicientes¨
¨Cenicientes¨ hace de megáfono a todas aquellas mujeres que, viviendo entre carbón y ceniza, hicieron de Asturias un ejemplo de lucha, solidaridad y compromiso.
En diez canciones, Marisa teje un relato donde la memoria colectiva se enlaza con la emoción íntima. El disco combina la reivindicación social con espacios para el amor, la magia y la belleza cotidiana, mostrando que la historia no solo habla de lucha, sino también de la fuerza vital que la sostuvo. Cada tema despliega su capacidad vocal con naturalidad y frescura, consolidándose como una de las intérpretes más relevantes de la escena asturiana actual.
