
“Malaventura” es el punto de partida del universo sonoro y emocional de The Quinquis, una banda nacida en el corazón de Madrid que mezcla raíces, calle y pista de baile en un mismo latido. Este primer single —que también da nombre a su EP debut— es una conversación íntima sobre el amor y el tiempo que nos atraviesa. Una reflexión poética que abraza la fragilidad, la pérdida y, al mismo tiempo, la belleza brutal de estar vivos y querer aquí y ahora. Un canto a celebrar el presente y a amar sin miedo, incluso sabiendo que el final siempre acecha.
“Malaventura” suena a barrio con brillo, a sintetizadores que se mezclan con tradición, a ese lugar donde lo crudo y lo bello chocan sin pedir permiso. The Quinquis reimaginan la sensibilidad sentimental española desde el asfalto, apoyándose en bajos funk, pulsos electrónicos y un aire retrofuturista que demuestra que lo emocional también puede hacerte mover los pies.
Formada por Marcos Miranda (Paradise Phantoms), Maxi Jeremies (Sweet Barrio) y Sergio Sastre (REYS, Miss Caffeina), The Quinquis nace con una misión clara: rescatar el sonido quinqui de los 70 y remezclarlo con electrónica, funk con cicatriz y beats del siglo XXI. El resultado es un lenguaje propio, nuevo, un territorio donde la crudeza del barrio y la sensibilidad contemporánea conviven sin fricciones, creando algo que no existía hasta ahora.
“De este viaje sabemos que puede que uno se baje primero”, abre el primer verso de esta balada urbana. Y lo hace con la voz de Maxi Jeremies, que tiene esa rara capacidad de abrazar y doler al mismo tiempo. Esa frase —casi un epitafio cotidiano— condensa la tensión que atraviesa toda la canción: amar sabiendo que, tarde o temprano, todo se acaba.
