Cuando lo que manda es la música.

Debutamos en el Festival Gigante el año pasado y la experiencia no pudo ser mejor. La verdad que es un festival con ese aire familiar que tanto nos gusta y donde disfrutamos encontrándonos con mucha gente conocida así como con la cercanía de los artistas. Visto el buen recuerdo que teníamos de la edición pasada volvíamos a Guadalajara con ganas de volver a dejarnos enganchar por ese aura especial del Gigante.

De nuevo lo consiguieron, con un cartel potente y con parte del recinto mejorado nos dispusimos a disfrutar de dos días de música. Y es que la jornada del viernes nos deparaba muchas emociones. Ya desde bien pronto nos fuimos calentando con el siempre contundente directo de Beluga o con la calidad de Juan Zelada y Julián Maeso.

Sucumbimos ante los alegres y bailables ritmos de Fônal, que gran directo dieron en el escenario emergente. De ese escenario salieron algunas de las mejores actuaciones del fin de semana, pero eso llegara un poco más adelante. Mientras Fônal iba terminando su concierto en el escenario Guadalajara Los Coronas ponían en marcha su maquina de rock and roll. 

Y mientras Depedro hacia gala de su inmensa calidad en el Escenario Gigante, El Imperio Del Perro demostraba, una vez más, de porque nos gustan tanto las bandas emergentes. En festivales tendemos a olvidar a estas bandas que están comenzando, pero actuaciones como la suya o la de Playa Cuberris o la de Estrogenuinas dejaron bien a las claras que estas bandas merecen que les prestemos más atención. 

Mientras en el escenario Guadalajara Niños Mutantes daban la enésima muestra de que están en plena forma y que su décimo aniversario les ha sentado muy bien. Su directo, pues sencillamente genial, de estos que te atrapan desde el minuto 1 y te llevan por un viaje cuyo destino final es el goce del espectador. Sin duda de lo mejor del festival.

Love Of Lesbian es sinónimo de espectáculo, su directo, como siempre cargado de fuerza y energía. Santi Balmes es un crack, de eso no hay duda a estas alturas, pero todos los caballeros que le secundan rayan a una altura enorme. Resultado, una hora de cantar y bailar sin pausa.

Con la noche ya bien entrada hizo acto de aparición un protagonista inesperado: el frío. Sobre el estadio Fuente De La Niña se abrió un frente de viento y frío que a muchos nos pillo por sorpresa, lo que hizo que las actuaciones de Fuel Fandango y Shinova las viéramos más resguardados. El frío y el cansancio que ya hacia mella en nosotros nos hizo tomar la decisión de retirarnos puesto que lo que nos esperaba el sábado iba a ser de órdago.

Cerrábamos así una primera jornada de festival donde disfrutamos mucho del ambiente y aunque en algunas barras costara el poder pedir algo de beber, en general nos dejo muy buen sabor de boca.

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