LA QUERIDA DESOLACIÓN O LA RESURRECCIÓN DE McMAHON.

La legendaria banda vuelve a España través del ciclo de conciertos organizados por el Resurrection Fest llamados “Route Resurrection”, añadiéndose de esta manera al tour europeo de la banda “Dear Desolation European Tour”. Además, contaremos con la presencia de otras interesantes bandas de deathcore, tales como After the Burial, Justice for The Damned y los estadounidenses Ocean.

Nos encontramos ante un disco marcado por la presencia de Chris McMahon, su vocalista original, el cual dejó el grupo durante el lanzamiento de su tercer álbum por un problema con las drogas. Dos años después McMahon vuelve a la banda, eso sí, ahora limpio.

Su cuarto álbum, Dear Desolation, no deja lugar a dudas, los australianos nos vuelven a llevar por un frenesí de Riffs y letras agresivas y directas, manteniendo su definitorio tono desde su álbum debut en 2010 The Adversary.

Su principal hit, The Son of Misery, es un gran ejercicio de estilo dentro del repertorio de la banda. La progresión con la cual la guitarra nos hace vibrar resulta el mejor acompañamiento para su ya característica melodía cargada de tintes oscuros. Su videoclip juega con distinta simbología religiosa para mostrar una historia en la cual el miedo y la oscuridad son protagonistas.

Su segundo single, Puppet Master, nos deja atónitos con su arrolladora energía y sus simples, políticas y rompedoras letras que vemos en frases como “No Gods, no Masters, Think for your fucking self /No hay dioses, ni líderes, piensa por ti mismo”.

El artwork no deja lugar a dudas, la lucha entre la oscuridad y la luz queda representada en una loba y un cordero. La tenebrosidad está furiosa ya que ese animal con piel de cordero (literalmente) se está aprovechando de ella, por lo que podemos entender que aquello que vemos como bueno o puro no suele serlo.

El contenido se acerca más a un sonido tradicional dentro del género del death metal, alejándose del material que bandas de deathcore están haciendo y sin dejar de lado su distintivo sello, lo que muchos críticos ven como un signo de madurez o un aliciente a que nuevos oyentes sucumban a sus canciones. De todas formas, no podemos negar que la banda está en un proceso de cambio, y por lo que vamos viendo creemos que será a positivo.

Los australianos tocarán en la sala Caracol de Madrid (12 de octubre) y en la Razzmatazz de Barcelona (13 de octubre), prometiendo una buena dosis de riffs, cuellos dolidos y afonía.

Madrid (20€ anticipada, 24€ en taquilla)

Barcelona (20€ anticipada, 24€ en taquilla)